MUERTE Y ENFERMEDAD

  

Un día de confinamiento llamaron al timbre. Dos buenas amigas me  habían enviado este libro porque a una de ellas se lo recomendó una chica que también había vivido con dolor una etapa de su vida.

Hay ocasiones en las que debemos hablar de la muerte con nuestra gente. Una tarea complicada pero necesaria. Sin embargo es solo un error hablar de la muerte cuando la sentimos cerca o cuando nos toca de lleno. Por supuesto cuando la tenemos encima y camina junto a nosotros es imprescindible hacerlo para facilitar la partida de quién muere y favorecer el duelo de quién sigue viviendo. Pero hablar de la muerte es bueno en cualquier familia y momento.

En uno de sus capítulos el autor recomienda hablar con quien quieras de cómo quieres que te recuerden y qué quieres que hagan una vez no estés a su lado de manera física. 

Mental siempre lo estarás.

Estos temas no son fáciles, pero han sido varias las veces que a lo largo de mi carrera profesional, profesores y padres me han pedido consejo e incluso he hablado con alumnos. Recuerdo hace dos cursos como una alumna y yo decidimos pintarnos estrellas amarillas en la mano para estar más cerca de la persona que cada una echábamos tanto de menos. Estaba triste en el aula, despistada, estaba sacando malas notas y era y es, una buena alumna. 

Albert Espinosa desde los 14 a los 24 años vivió con cáncer. Perdió y ganó muchas cosas durante esos años y años posteriores.

En este libro explica cosas que son tan reales como las siguientes:

"Tan sólo debes escuchar tu fuerza, crear tu lucha y dejarte guiar".

"Palabra cáncer: "creo que hasta que no la dices, que no las haces parte de tu vida, difícilmente puedes aceptar lo que tienes".

En los últimos cursos han fallecido padres de alumnos por enfermedades duras o de manera repentina por accidentes. Aceptar las palabras accidente, enfermedad, cáncer, muerte, conllevan un viaje muy largo para el adulto y para el niño que tiene que vivirlas. Pero hay que hablar de ello. Mentirles o evitar palabras escondiendo verdades, no ayudará. 

En el libro también se dice que:

 "Si crees en los sueños, ellos se crearán". 

  "Apuntad, hay que saber decir no en esta vida".

   "Escucha el enfado", " A veces hay que desahogarse. Es ley de vida. Echar tres o cuatro gritos al aire. O eso o explotamos".

Yo os propongo salir de casa, ir al monte, tenéis la suerte de vivir en un Valle fabuloso para perderse, y gritar con vuestro hijo/a, bien alto. O como profesor, salir el patio y gritar con vuestro alumno/a cuando este tenga rabia dentro por alguna situación que haya vivido como injusta, cuando sienta frustración. Sacar la rabia es necesaria, porque la rabia guardada se enquista.

Ayudarles a gritar, a calmar ese malestar, es necesario de vez en cuando. Yo he dado puñetazos a una colchoneta con un alumno de secundaria que tenía tanta rabia dentro que tiraba mesas en el aula y pegaba a compañeros. Ese día lloro muchísimo. Ese día necesitaba  sacar su dolor de esa manera. Después de dejar a la colchoneta rota, se rompió el. Dejó de estar castigado, para sacar esa rabia que tanto daño le estaba haciendo.

Otra de las verdades que dice el libro:

 "Todo el mundo pierde amigos cada año, y las excusas son muy variadas" y todo el mundo puede encontrar amarillos en su vida. Un amarillo es "aquella persona que es especial en tu vida. Los amarillos se encuentran entre los amigos y los amores"

Este concepto es genial para trabajarlo con nuestros hijos y alumnos. En la vida siempre hay amarillos, personas con las que conectas, te hacen sentir vivo, te gusta estar con ellos. Desde pequeños tenemos que ser grandes observadores para encontrarlos. Algunos no estarán toda la vida con nosotros. Pero habrán dejado su huella

Hay alumnos que en ocasiones se sienten solos porque algún otro compañero o grupo no les acepta, acoge o les da una oportunidad para crecer a su lado. Pensé hacer con estos chicos una lista de "Sin color". Aquellos por lo que no merece la pena cambiar ni estar mal. Es un concepto que hay que trabajar mucho con los alumnos. No hace falta cambiar para formar parte de un grupo que no te acepta, porque hay amarillos que te querrán tal y como eres.

"Abrazo amarillo consiste en abrazarse aproximadamente dos minutos. Y sentir la respiración de la otra persona. Es importante sentir la respiración".

El año pasado, había un profesor en uno de los colegios que asesoro, que tenía contraseñas con sus alumnos y cada mañana dedicaba un tiempo a hacerlas. Se cohesiona la relación profe-alumno. Y entre los alumnos también tenían contraseñas. Se cohesiona la relación entre los propios alumnos. A veces nos olvidamos del contacto físico y nuestros alumnos lo requieren.

Este curso una alumna con una situación familiar complicada me hizo un dibujo, me lo dio junto a un abrazo y se fue. No me dijo nada y yo tampoco le pregunté. Buscaba un abrazo.

En situaciones de enfermedad, de duelos, un abrazo es más que mil palabras. Y en situaciones de normalidad, un abrazo sincero, nunca está de más.

 "Cuando alguien muere se transforma en la gente que ha conocido. Sus recuerdos perduran, su vida se divide entre gente que conoció." "No pienses que desapareces, no tengas miedo a desaparecer". 

El libro tiene más marcas, más subrayados, pero no son tan extrapolables al ámbito educativo/familiar.

Si alguna persona a partir de los 13/14 años está pasando una situación complicada, recomendado al 100%. Si no podéis, queréis comprarlo, os lo presto.


A continuación comparto con vosotros orientaciones generales para trabajar el duelo con vuestros hijos/alumnos.

 

 

Si estás pasando una situación difícil por culpa de una enfermedad o por el fallecimiento de un ser querido, te envío la mayor fortaleza posible y la mayor paz y calma interior.