LA NIÑA QUE PERDIÓ SU NOMBRE



Título: La niña que perdió su nombre.
Autor: David Cadij-Newby, Pedro Serapicos y en traducción Francisco Segovia
Un libro infantil personalizado que nos regalo una amiga de mis padres cuando Naia nació. Es un formato web en el que indicas el nombre del niño/a convirtiéndolo en el protagonista del cuento. Un protagonista que recorre diferentes escenarios en los que no solo encuentra cada una de las letras que componen su nombre, sino criaturas mágicas que le ayudarán en esta aventura.
La N de Naia la encuentra caminando por una ribera helada gracias a un Narval. ¡Lo que uno aprende leyendo!. 
La A por un Ángel al que le encanta el Rock and Roll. 
La I gracias a un Inuit que quiere irse a la playa y dormir bajo una palmera, pero vive entre el frío y el hielo. 
La A final de su nombre la encuentra gracias a un Águila, que finalmente se va volando. 

A partir de los dos años los niños reconocen las letras de su nombre y les gusta verse representados en cuentos siendo protagonistas. Es divertido empezar a trabajar las letras del nombre de un hijo a través de este tipo de cuentos. 

No lo recomiendo para tener en las aulas, a no ser que se haga con el nombre de la mascota,  pero si para tenerlo en casa con el nombre de sus hijos/as. Hay formatos de libros diferentes que cuentan historias diferentes o incluso puedes hacer tu propio libro con las letras del nombre de tu hijo/a. Prueba. 


Qué trabajar:  el reconocimiento de las letras que componen el nombre del niño/a, el reconocimiento global del nombre del niño/a, la imaginación y el vocabulario. 

Cómo trabajar:
  • Colorear el nombre. En el libro cada letra del nombre del protagonista está pintada de un color. Puedes hacer lo mismo con tus pequeños. 
  • Buscar su nombre entre muchos nombres diferentes. 
  • Elegir un personaje que te haya ayudado en la aventura, dibujarlo y colorearlo, dándole las gracias. El Narval es el preferido de la protagonista y lectora de este cuento porque es un unicornio de mar,  por eso es  el que ha elegido para que yo lo dibuje y ella lo ha coloreado. 
  • Para alumnos más mayores, a partir de segundo de primaria, escribir una historia o cuento incluyendo palabras originales con las letras del nombre del niño/a, por ejemplo: CELIA.
C: Coatíes. 
E: Elfo.
L: Lampo.
I: Impávido.
A: Acarrazarse.

Resultaba interesante observar al niño jugar en el patio de su casa, era igual que un Coatí. Tenía los ojos grandes, las orejas cortas, corría rápido por el suelo y trepaba muy alto por los árboles que su padre recortaba cada poco tiempo. En uno de ellos le había construido una cabaña de madera de pino que habían pintado juntos de color lila. Su madre le había puesto cortinas a las ventanas y era un verdadero refugio para los días un poco tristes. 
El jugaba a ser nadador profesional en una piscina de cesped, porque piscina de agua no tenían en su jardín y el barrio en el vivían tampoco tenía piscina municipal. Pero era feliz lanzándose de cabeza y no teniéndose que secar, aunque alguna que otra vez le pedía a los Elfos estar a remojo. 
Una noche, mientras hablaba con uno de ellos, surgió un Lampo entre las ventanas de su cabaña. ¡Madre mía!... ¡Qué resplandor!, tan grande como uno de los mayores relámpagos que hayas podido ver o imaginar jamás.
Permaneció Impávido, calmado ante el peligro, no tubo miedo. Realmente, ¿por qué iba a tenerlo?. Estaba en su refugio particular acompañado de sus amigos los elfos. Allí era feliz. Y se quedó dormido, soñó bonito, soñó tranquilo, soñó en paz. A la mañana siguiente sus padres le llevaron un desayuno riquísimo, un licuado de arándanos y naranja con galletas de chocolate y le dieron una gran noticia, Acarranzandose a él. ¡Vas a tener una piscina en el jardín!.